Distinguen a la única librería que queda de la época colonial
“Librería de Avila”, en San Telmo, fue declarada Lugar Histórico Nacional. Data del siglo XVIII y por allí pasaron presidentes como Avellaneda y Sarmiento. Era un lugar donde se organizaban debates y tertulias.
Las paredes de la “Librería de Avila”, en San Telmo, guardan secretos que se remontan a los tiempos en que el país luchaba por su independencia. Se trata de la librería más antigua que sigue en pie, data de la época colonial, y por allí pasaron personalidades famosas, escritores y hasta presidentes como Sarmiento.
Por ser la más antigua del país y una de las más antiguas de América, fue declarada Lugar Histórico Nacional por decreto presidencial. Emplazada en el corazón de San Telmo (en la esquina de Alsina y Bolívar), nació a fines del siglo XVIII con el nombre de “Botica”, donde además de libros se vendían hierbas medicinales para curar a los heridos tras las invasiones inglesas. Por la coyuntura de la época, según Miguel Vila, actual propietario, por allí pasaban personajes muy importantes que discutían sobre la Revolución.
Por sus dos pisos, el edificio se destacaba por ser “la primera casa de altura”. Funcionaba como una pulpería y recién hacia 1.830 los libros ocuparon la totalidad del local. Por esa época se empezó a llamar “La Librería del Colegio”, por su ubicación frente al Nacional Buenos Aires.
Tal fue el prestigio que ganó con el correr de los años que por allí pasaron personalidades notables de la época. “Era punto de encuentro de grandes debates, las llamadas tertulias, sobre temas sociales, políticos o religiosos de aquel entonces”, asegura Vila.
Claro que para atravesar tantos años, el negocio también tuvo que sortear etapas complicadas del país. De hecho en 1989, en plena época de hiperinflación, debió cerrar sus puertas y se analizó la posibilidad de dar el lugar a una cadena multinacional de comidas rápidas. Reabrió recién en 1994, con su actual nombre, y con la esperanza de no volver a cerrar más.
Yanina♥
Las paredes de la “Librería de Avila”, en San Telmo, guardan secretos que se remontan a los tiempos en que el país luchaba por su independencia. Se trata de la librería más antigua que sigue en pie, data de la época colonial, y por allí pasaron personalidades famosas, escritores y hasta presidentes como Sarmiento.
Por ser la más antigua del país y una de las más antiguas de América, fue declarada Lugar Histórico Nacional por decreto presidencial. Emplazada en el corazón de San Telmo (en la esquina de Alsina y Bolívar), nació a fines del siglo XVIII con el nombre de “Botica”, donde además de libros se vendían hierbas medicinales para curar a los heridos tras las invasiones inglesas. Por la coyuntura de la época, según Miguel Vila, actual propietario, por allí pasaban personajes muy importantes que discutían sobre la Revolución.
Por sus dos pisos, el edificio se destacaba por ser “la primera casa de altura”. Funcionaba como una pulpería y recién hacia 1.830 los libros ocuparon la totalidad del local. Por esa época se empezó a llamar “La Librería del Colegio”, por su ubicación frente al Nacional Buenos Aires.
Tal fue el prestigio que ganó con el correr de los años que por allí pasaron personalidades notables de la época. “Era punto de encuentro de grandes debates, las llamadas tertulias, sobre temas sociales, políticos o religiosos de aquel entonces”, asegura Vila.
Claro que para atravesar tantos años, el negocio también tuvo que sortear etapas complicadas del país. De hecho en 1989, en plena época de hiperinflación, debió cerrar sus puertas y se analizó la posibilidad de dar el lugar a una cadena multinacional de comidas rápidas. Reabrió recién en 1994, con su actual nombre, y con la esperanza de no volver a cerrar más.
Yanina♥